China duplica la apuesta frente al despliegue de EE.UU.

Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda forma de mal.

1 Tesalonicenses 5: 21-22

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Nota tomada de Apocalipsis y actualidad
Diario Bae
China duplica la apuesta frente al despliegue de EE.UU.

El martes 29 se hizo a la mar el primer portaaviones chino, y si bien el ministro de Defensa de ese país indicó que la nave sólo se ocupará de “investigaciones científicas”, todo indica que toma parte en las grandes maniobras navales que la marina china desarrolla en estos días. Entretanto, la actividad de la armada norteamericana también aumenta en aguas del Mar de la China.

El itinerario del portaaviones se desconoce, es secreto de Estado, aunque seguramente todos los satélites espías de los Estados Unidos le siguen el rastro.

Como se sabe, Vietnam, Filipinas y Taiwán discuten con China la soberanía del pequeño archipiélago de las Spratleys, en el mar de China meridional. Beijing y Hanoi también se disputan los islotes Paracels, y Japón se considera con derechos en la parte oriental del Mar de la China.

Ahora, con la puesta en funcionamiento de su primer portaaviones y el anuncio de la construcción de otros dos, China intenta contrarrestar en parte la supremacía naval norteamericana, que tiene once portaaviones en esas aguas. Beijing ha criticado con acidez las maniobras militares de Estados Unidos con países asiáticos en esa región porque, según dice, “agravan las tensiones”. China ha pedido a Washington que se abstenga de “inmiscuirse” en conflictos que deben ser resueltos “únicamente por las partes directamente involucradas”.

La marina china y sus tres flotas principales (norte, sur y este) desarrolla en estos días grandes maniobras de entrenamiento. La cuestión fue discutida el mes pasado en Bali (Indonesia), en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), y también en la cumbre de Asia oriental. China respondió que sus maniobras navales “no apuntan contra ningún país en particular”, y que su derecho a navegar “no puede ser impedido”.

La zarpada del portaaviones chino y las nuevas maniobras navales de Beijing se producen a menos de dos semanas de la gira de Barack Obama por países asiáticos del Pacífico. En ese viaje, el presidente norteamericano anunció que su país reforzará su presencia militar en Australia y que los militares estadounidenses están allí “para quedarse”.

El portaaviones chino había sido bautizado originalmente “Varyag” y estaba destinado a la marina rusa. Hizo su primera salida a alta mar en agosto, en una misión de cinco días que “cumplió los objetivos previstos”, según el Ministerio de Defensa de ese país.

Por cierto, en medio de las tensiones actuales, ninguna maniobra militar, de un lado o del otro, puede ser considerada de simple rutina. En ese sentido, el experto Arthur Ding, del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Chengchi (Taipei), manifestó a la agencia AFP: “Tenemos que observar qué tipo de ejercicio militar, con qué nivel de sofisticación, hace la flota china (…) porque se puede considerar que el ejercicio apunta a protestar contra las recientes declaraciones del presidente Obama”.

En principio, parece evidente que el despliegue militar gigantesco de Estados Unidos en el Pacífico asiático no ha logrado asustar a China.

Puertas adentro. Entretanto, China tiene sus peores problemas dentro de su territorio. Después de modificar sus modos de medición de la pobreza para ajustarlos a estándares internacionales, el gobierno chino anunció esta semana que tiene unas 100 millones de personas en situación de pobreza extrema; es decir, viven con menos de un dólar por día. Hasta ahora, Beijing consideraba pobres a quienes sobrevivían con ingresos menores a 53 centavos de dólar, pero a partir de ahora ingresan en esa clasificación quienes se las arreglan con menos de 98 centavos de dólar.

Aunque China es la segunda economía mundial en términos de PBI, su renta per cápita se mantiene baja, en u$s4.300 anuales por habitante, lo que la sitúa cerca del centésimo puesto entre las naciones del planeta.

La "fábrica del mundo" se llena de huelgas

Los capitales chinos desarrollan un proceso de relocalización en el interior agrario del país y en naciones con salarios más bajos, como Bangladesh, Camboya y Vietnam, lo cual empieza a generar problemas de empleo en una población de 1.400 millones de habitantes.

Así, la conflictividad social en el país se incrementa de manera desconocida hasta ahora. La semana pasada, más de 10.000 trabajadores de Shenzen y Dongguan fueron a la huelga por el deterioro en sus condiciones de empleo. En la provincia de Guangdong, las protestas se suceden con una frecuencia que sólo se había visto durante los conflictos en plantas de capitales japoneses instaladas en el país. Entretanto, la manufactura china, según índices de HSBC, cayó a niveles inferiores a los de marzo de 2009. Las exportaciones de Guangdong, según indicó su gobernador, cayeron un 9 por ciento entre septiembre y octubre.

Guangdong es el corazón industrial de China, y en estos días están de huelga allí los 1.400 obreros de Honda por aumentos salariales. Notablemente, la huelga se mantiene a pesar de la oposición de la Federación de Sindicatos, la central sindical oficialista.

Además, se registran protestas en la empresa proveedora de Apple e IBM, en una factoría de zapatillas para las marcas Nike y Adidas en Dongguan y en una fábrica de ropa interior en Shenzen.
Fuente: http://www.diariobae.com/ 
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